Sobre el origen de las figuras para el pastel o tartas de boda

Volviendo la vista atrás, hay historias que señalan que el uso de esta costumbre comenzó a finales del siglo XIX, mientras que otras sitúan su origen en los años 20 del pasado siglo; algunas más actuales, lo sitúan hacia 1950. Así pues, no hay una opinión clara y exacta sobre el origen de decorar el pastel con una figura de los novios, aunque sí se sabe a ciencia cierta que es muy posterior al origen del pastel nupcial. Sea cual sea el verdadero origen de esta tradición, lo cierto es que la mayoría de pasteles de boda actuales se coronan con figuritas que representan a los novios. Se trata de una costumbre entrañable que hoy en día nos permite buscar entre una gran oferta, las figuras que mejor representen la personalidad de los novios y que combinen acertadamente con nuestras ideas y gustos de decoración para la boda. Recordemos que esta tradición, a su vez, ha dado origen a otra costumbre muy arraigada: la de entregar los muñecos o figuritas de la tarta a la siguiente pareja de familiares o amigos que tenga previsto pasar por el altar.

Aunque provenía de una vieja costumbre romana, la tradición del pastel nupcial, tal como lo conocemos hoy, se remonta al siglo XVIII cuando un conocido pastelero francés renovó con éxito esta deliciosa costumbre. Sin embargo, poco se sabe del hecho de coronar la tarta con figuras.

Los primeros adornos del pastel de bodas eran sencillos y nada extravagantes. Los pasteles estaban decorados con flores, campanillas o pequeños objetos relacionados o pertenecientes a los novios como forma de dar un toque personal y diferente a este día de celebración.

Una leyenda cuenta que la hija de un panadero, el día de su boda, pidió a su padre crear un símbolo de amor que fuera visible y que sorprendiera a todos los invitados al evento. Según se cuenta, el panadero hizo dos figuritas que representaban a la pareja y que colocó en lo más alto de la tarta de forma que todo el mundo pudiera verlas.
Los adornos decorativos del pastel nupcial se hicieron más populares después de la Primera Guerra Mundial. En la década de los años 20 la alta sociedad estadunidense adoptó y generalizó esta costumbre de usar figuras representativas de la novia y el novio sobre el pastel de bodas, llegando a ser un requisito imprescindible y un éxito en este tipo de celebraciones.

Fue en Estados Unidos, en 1924, cuando se comenzaron a comercializar gracias a un catálogo al por mayor que ofrecía figuritas decorativas para el pastel nupcial. En 1927, el catálogo de Sears, una cadena estadounidense de tiendas departamentales fundada por Richard Warren Sears y Alvah Roebuck en el siglo XIX, dedicaba una página entera a los muñequitos de novios.

Las primeras figuras estaban realizadas de una pasta de goma y yeso. Pretendían ser un reflejo de la pareja que decidía unirse en matrimonio; prueba de ello, cabe destacar como anécdota que, durante la Segunda Guerra Mundial, las figuras que representaban al novio aparecían consecuentemente vestidas con uniforme militar. En los años 50 y 60, las figuras nupciales comenzaron a ser mucho más atractivas, delicadas y elaboradas… llegando a la actualidad, donde existe tal cantidad de posibilidades que resulta improbable no encontrar la que mejor se adapte a nuestros gustos.

Muñecos de novios para boda románticas

Este tipo de figura está pensada para una boda de estilo tradicional. Muy probablemente la novia haya elegido para este singular día, un diseño para su vestido de estilo romántico y la decoración floral vaya a juego con el ambiente del evento. Las figuritas románticas suelen ser estilizadas y con un talante realista, aunque no falto de cierta ensoñación. El novio suele llevar chaqué o una chaqueta de tonos oscuros mientras que ella presenta un vestido princesa largo y blanco. El cabello con un recogido decorado seguramente con adornos florales y el tradicional velo. Estas figuras, suelen estar abrazadas, puesto que la finalidad que persiguen es la de expresar los más dulces sentimientos amorosos.

Figuras de boda cómicas

En los últimos años se han puesto muy de moda estas figuritas cómicas porque pueden aportar a la fiesta un toque gracioso, además pretenden transmitir la sintonía que se da entre la pareja. Existen muchos modelos de figuritas para expresar esta complicidad: desde el novio que es arrastrado por la novia hasta el altar hasta la novia más despistada incapaz de desconectar del trabajo. Se persigue el hecho de representar la relación que mejor describa a la pareja llegando al punto cómico que permite a los invitados soltar una carcajada.

La tecnología está muy presente en nuestras vidas, y para esos novios enganchados a su Smartphone, o para esos novios adictos a los videojuegos, existen sus figuritas ideales y divertidas. Figuras que harán que los invitados reconozcan sin duda a los novios representados.

Figuras de boda motorizadas

Para esas parejas de novios que no se conforman con una figura tradicional, y son mucho más urbanos y deportistas existen muñecos que representan novios en moto, coche, tándem, bici o hasta en patinete. Simbolizan parejas de novios dinámicas que quieren dar un toque original a su pastel de boda.

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