miércoles, 7 de marzo de 2018

Relato corto: ¿Hasta que el amor nos separe?

- ¡El lugar es precioso! Afirmó Felisa con entusiasmo.

Hacía tiempo que Martina, Silvia y Mari no veían a su estirada amiga tan encantada con un futuro evento. Las cuatro recorrieron el salón de celebraciones con la mirada y sonrieron a la novia ante las mil posibilidades que el acogedor espacio ofrecía…

- Me alegro de que te guste, pero hay mucho trabajo que hacer antes de la primavera que viene… dijo Mari preocupada.
- No te agobies, nena, que te pareces a Silvia con sus paranoias… tienes todo un año por delante. Soltó Felisa mirando de reojo a la aludida.
- ¡¡¡Eh!!! No te pases… se defendió Silvia.
- Sólo soy precavida…
- ¡Ya! Más bien pesimista, diría yo… Dijo Martina uniéndose al juego.
- ¡¡Di que sí Felisa!! … Mari, te vamos a ayudar con todo lo necesario… no te preocupes y disfruta… que una sólo se casa una vez!!!
- Bueno…, no es por fastidiar, pero eso era antes, ¡sois unas viejunas! Ahora puedes tener mil bodas si quieres… tal y como están las cosas, las relaciones son una mierda…
- ¡¡¡Pero bueno!!!!, Silvia se nos rebota, chicas!!!… confirmó Felisa.
- ¡No te enfades, Silvia! … y tú Mari no nos mires así, no te asustes y vamos a ello!!!
- ¡Estoy de acuerdo!, dijo Martina mirando a Silvia y haciéndole gestos para que calmara a la futura novia.
- ¡¡Y yo!!, perdona… no me hagas caso, soy una petarda… tu boda va a ser la mejor boda de… - ¡¡¡Eso!!! porque nosotras nos vamos a ocupar de todo!!! Cortó en seco Felisa, mirando severa a Silvia.
- Vale, chicas, gracias por ayudarme… siento estar tan… “silvia”. Entonó de forma maliciosa mirando a su amiga que ahora abría los ojos como platos sin saber qué decir…

Todos los ojos se volvieron hacia Silvia y las cuatro amigas estallaron en una sonora carcajada que duró largo rato…

- He traído la Tablet para ir buscando y planeando distintos detalles de boda… dijo Mari, aún con lágrimas en los ojos, y reponiéndose del ataque de risa.
- Así me gusta verte, animada… sentenció Martina acariciando el brazo de su amiga Mari.
- Tengo mil ideas porque cuando organicé el bautizo de mi sobrina volví a meterme en la página que todas conocemos y me puse a mirar todo lo de boda.
- ¡¡Vaya!! ¿estas nostálgica, Martina? Rio Felisa…
- ¡¡Ja!! Contestó. A ver, vayamos por partes: respecto a las invitaciones para boda… hay millones de modelos, pero yo creo que habría que buscar una que realmente os represente a los dos. Hay una colección que ofrece motivos primaverales en tonos azulados, que es una preciosidad…
- Martina, oye… no es por desilusionarte, pero me conoces y sabes que mi boda no será como la tuya, por todo lo alto. Javi y yo somos de otro rollo… ¿me entiendes, cariño?
- Sí, claro… pero son tan bonitas, míralas por lo menos… Navegando por la web, Martina enseñó la invitación y la cara de Mari confirmó que era totalmente de su estilo. - Sí, me mola…
- ¿Has visto? Si te conocemos mejor que tú misma… anda confía un poco más y no pongas tantos reparos… veamos las figuras para la tarta que te van a encantar, ¡¡son geniales!!…
- …Y veamos también los elementos decorativos para adornar este precioso salón en el que estamos. Se animó también Felisa.
- Chicas, no olvidemos que Mari es una loca del baile… habrá que pensar en ello… Apuntó Silvia.
- Ya lo tengo resuelto… hay detalles para los invitados que os dejaran boquiabiertas, bailarinas de lo más “cuquis” y otras ideas… como… colocar un divertido photocall estilo cabaret…
- ¡¡ me habéis convencido!! … ¿qué más me proponéis?...
- ¿Tienes tiempo?... Preguntó Martina guiñándole un ojo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario